La boda real de Meghan Markle con el príncipe Harry de Inglaterra pasó de un cuento de hadas a una comedia de enredos. Todo ello a causa de la peculiar familia de la actriz.
Sus dos hermanastros, que no fueron invitados al enlace, hablan de ella como de un «trepadora » y la acusan de «farsante». Su padre, Thomas, tampoco la deja bien parada, y logró estar en el centro del radar. Horas antes del gran día, protagonizó un escándalo al vender fotos de él posando para los paparazzi y luego, arrepentido, anunció que no acompañaría a su hija al altar, pero luego cambió de opinión. Finalmente, no estará presente, ya que- al parecer- no recibió la autorización de los médicos que lo atendieron por un infarto.
Pero eso no es todo. A Londres llegaron miembros de la familia de la intérprete que tampoco asistirán a la ceremonia el sábado en la capilla St. George de Windsor.
Thomas Markle, retirado y en bancarrota
La historia de amor de los padres de la actriz comenzó en el trabajo, en concreto, en el set de grabación del drama Hospital General, en Los Ángeles. Ella era una maquilladora de 21 años, mientras que él era un director de iluminación de 33 años, casado y con dos hijos.
La pareja se casó en diciembre de 1979. Su única hija, Rachel Meghan Markle, llegó poco más de un año después, el 4 de agosto de 1981.
Thomas Markle, de 73 años, es un ex director de iluminación que trabajó en Hollywood para reconocidas series. En 2016 se declaró en bancarrota y se fue a vivir a Rosarito, México.
Aún no conoció a su futuro yerno, con quien solo habló por teléfono, y tampoco estará presente en la boda luego de avergonzar a su hija al vender fotos de él actuando para las cámaras de un paparazzi, quien le pagó 100.000 dólares por el material.
Tampoco estuvo presente en la primera boda de su hija, en 2011, con Trevor Engelson en una playa de Jamaica. Tras dos años de casados, la actriz y el productor se divorciaron.
Meghan y su padre no han sido retratados juntos en el último tiempo.
Thomas Markle Jr. con problemas con la ley
Thomas Jr., hijo del primer matrimonio del padre de Meghan, tiene 51 años y vive en Oregón. El año pasado fue arrestado por apuntar con un arma a la cabeza de su novia, aunque luego fue absuelto. Excluido de la boda, escribió una carta abierta a Harry advirtiéndole que aún tenía tiempo de cancelar el enlace: «Es una presuntuosa superficial que se burlará de ti y de la familia real». Además, dijo que Meghan está «haciendo el papel de su vida«.
No es la primera vez que ataca a Markle. En una entrevista con el tabloide Daily Mirror, el medio hermano de la actriz afirmó una vez que ella llegó a Hollywood y se «olvidó sus raíces» y que le gusta retratarse a sí misma como una «persona del pueblo».
Samantha, la media hermana resentida
La otra hija de Thomas es Samantha Grant, de 53 años, que vive en Florida. Lleva 10 años sin hablarse con Meghan. Sufre esclerosis múltiple. Está escribiendo un libro de la actriz, donde la acusa de «trepadora» y de no ayudar a su padre cuando tuvo problemas financieros.
Confesó el lunes que fue ella la que estuvo detrás de la polémica serie de fotografías que protagonizó su padre. «Fue mi idea que se hiciese estas fotos, para que diesen una imagen positiva de él. Yo soy la culpable«, reconoció.
Samantha, junto con su hermano, Thomas, han sido contratados como comentaristas de la boda para la cadena privada ITV. Ambos también aparecen a menudo para dar su opinión sobre los pormenores del futuro matrimonio.
Un sobrino que cultiva marihuana
Tyler Dooley, hijo de Thomas Jr, de 25 años, cultiva marihuana en Oregón, donde es legal y puso en marcha una variedad llamada Sparkle Markle.
La ex cuñada de Meghan, Tracy Dooley, así como sus hijos, sobrinos de Meghan, Tyler Dooley y TJ Dooley, fueron vistos llegando al aeropuerto de Heathrow, en Londres, el lunes, aunque ninguno de los tres será parte de la ceremonia.
La madre, la única que cuida la imagen de Meghan
¿Quién es esta mujer a punto de convertirse en la consuegra del príncipe Carlos, el futuro rey de Inglaterra? Doria Ragland todavía vive en Los Ángeles, donde tiene un modesta casa color verde y una sola planta en el vecindario Crenshaw.
Trabaja como instructora de yoga y hace dos años se graduó como trabajadora social, unos estudios que poco después empezó a poner en práctica en una institución de salud mental.
Meghan mantiene un vínculo muy cercano con su madre. «Siempre orgullosa de esta hermosa mujer«, comentó en Instagram con una fotografía de Doria el día de su graduación.
Se sabe que estuvo con el hijo de Lady Di en varias ocasiones, la última durante la ceremonia de clausura de los Juegos Invictus a finales de septiembre en Toronto, Canadá, evento al que acudieron Harry y Meghan Markle como pareja oficial.
El palacio de Buckingham en su intento por mostrarse más modernos encuentran a Doria un mujer fuerte y con una imagen positiva por su raza y su modesto estilo de vida. Pero, tal vez, la mayor virtud que le encuentran es que los molestos Thomas Markle Jr. y Samantha Grant no son sus hijos.