Conocida a nivel global por sus autos y motocicletas accesibles y de bajo consumo, Honda ha decidido apostar por el mercado de los aviones ejecutivos con un producto que ha tomado casi tres décadas en ser lanzado al público, con un costo para su desarrollo estimado en USD 2.000 millones.
El HondaJet se convierte en un símbolo del renacimiento del gigante japonés luego de ser golpeado por una sucesión de crisis entre las que se destacan la gran recesión de fines de 2008, el tsunami que tuvo lugar en Japón en 2011 –que afectó varias fábricas de la firma– y una ola de llamados a revisión por problemas de calidad que hicieron gran daño a la reputación de la empresa a nivel mundial.
Con un precio en los EEUU de USD 4,9 millones, el HondaJet llega para romper los moldes y ofrecer una aeronave liviana con el foco puesto en el espacio y confort interior, además de alcanzar una velocidad máxima que lo destaca por sobre sus competidores directos.
El jet privado apunta a aquellos que tienen una fortuna estimada entre los 20 y los 40 millones de dólares, muy lejos del nicho de mercado que acaparan aeronaves como el Gulfstream G650, que apuntan al uno por ciento más acaudalado del mundo con una propuesta mucho más costosa situándose alrededor de los USD 70 millones por una unidad estándar.
El comprador promedio del HondaJet usará el avión no sólo para acudir a reuniones de negocios dentro de los Estados Unidos, sino también para realizar escapadas de fin de semana en familia o visitar con colegas un campo de golf en un estado vecino y aprovechar la oportunidad para cerrar un lucrativo acuerdo comercial.
Si se tiene en cuenta que para 2014 el mercado de los aviones privados ya se mostraba recuperado, con ventas a nivel mundial que crecieron un 6,5 por ciento para alcanzar las 722 unidades –lo que representa un total de USD 22.000 millones–, el HondaJet seguramente logre encontrar un buen número de compradores con su propuesta innovadora.
El HondaJet también llama la atención por su diseño de trompa alargada y la paleta de colores elegida para decorar su fuselaje con tonos que van desde el rojo al azul, pasando por el verde, amarillo y plata.
Pero lo más llamativo, aun para aquellos que no son expertos en la materia, es el posicionamiento de sus motores sobre las alas, en vez de estar a los lados de la cola en el fuselaje o colgados bajo las alas. Esto hace al avión mucho más silencioso y permite ofrecer un baño en el sector trasero, un aspecto para nada despreciable en aeronaves ligeras de tamaño compacto.
Michimasa Fujino, director de Honda Aircraft Co., asegura que se propuso desde el primer momento reinventar el mundo de los viajes de negocios en aviones privados. «Cuando mostré el boceto original, la gente se me rió en la cara, odiaron la idea», compartió a la revista Forbes el ingeniero sobre el insólito posicionamiento de los motores.
Esto ha permitido que la aeronave, que no supera en tamaño al equivalente de dos vehículos minivan promedio, ofrezca más espacio para pasajeros y carga, o el equivalente a un 20 por ciento más de volumen que una aeronave de igual categoría.
Su compartimento de carga se distingue al poder albergar 16 piezas de equipaje y dos bolsas de golf, además de ofrecer mayor espacio para las piernas de los pasajeros dentro de la cabina, pudiendo transportar un total de siete personas incluyendo al piloto.
El fabricante asegura que su jet vuela más rápido y más alto que sus competidores, con una velocidad máxima de 720 kilómetros por hora, una altitud máxima de crucero 13.000 metros y una autonomía de 2.185 kilómetros, lo que permite cubrir sin inconvenientes la popular ruta de Nueva York a Miami, por ejemplo.
En comparación, sus rivales directos, como el Cessna Citation Mustang y el brasileño Embraer Phenom 100E, sólo alcanzan los 629 y 720 kilómetros por hora de velocidad máxima, respectivamente, y consumen en promedio un 15 por ciento más de combustible que el modelo japonés.
Honda entregó la primera aeronave en diciembre de 2015 en su planta de Carolina del Norte mientras que Europa recibió al jet privado en abril de 2016, siendo ese mercado el que recibirá alrededor del 20 por ciento de las unidades que se fabricaron en el último año.
Con un pronóstico de producción de 80 unidades anuales calculado para marzo de 2019, el fabricante generalista que ha acercado a las masas grandes avances tecnológicos ahora apuesta a un mercado mucho más elitista para el que el tiempo es oro y el poder evitar las molestias de viajar en aviones comerciales no tiene precio.
