Carstens seguirá al frente del Banxico por petición expresa de Peña Nieto

El gobernador del Banco de México prolongará su mandato hasta noviembre luego de que el presidente del país le solicitara socorro ante la precaria situación económica del país.

430
0
Compartir

Luego de haber anunciado desde el año pasado que dejaría su puesto en el Banco de México (Banxico) este 1 de junio, Agustín Carstens ha reculado en sus intenciones y, a petición de Enrique Peña Nieto, decidió mantenerse en el puesto cuando menos hasta el 30 de noviembre. De acuerdo a diarios locales, citando fuentes internas de la institución, el presidente mexicano se tomó a la tarea de convencer a Carstens, uno de sus principales bastiones en la crisis actual que atraviesa la economía de México.

Carstens tenía en sus planes unirse al Banco de Pagos Internacionales (BIS, por sus siglas en inglés), con sede en Suiza, en donde tomaría el puesto de Jaime Caruana, es decir como gerente del banco. Su renuncia era un paso adelante en su carrera, e incluso se llegó a comentar que aspiraba secretamente a hacerse con un puesto importante en el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Así, Carstens no empezará su mandato en la institución internacional sino hasta septiembre de este año, mes en que se retirará Caruana.

En busca de reemplazo

Carstens es una pieza elemental para el complicado panorama mexicano y su moneda, el peso, por lo que buscarle sustituto será una tarea ardua. De acuerdo a Forbes, a día de hoy la lista de candidatos al puesto la integran, entre otros, Alejandro Díaz de León y Manuel Ramos Francia, subgobernadores del banco. También aparecen José Antonio Meade, jefe de Hacienda; Ernesto Zedillo, expresidente, y Alejandro Werner, quien hoy en día es el jefe para Occidente del Fondo Monetario Internacional.

La agencia Reuters apuntó que el gran desafío de quien termine siendo el heredero de Cartens será recuperar la credibilidad del banco, que hoy en día está por los suelos luego de haber subido su tasa clave en nada menos que 250 puntos básicos, al tiempo que el peso se precipitaba en caída libre pese a que la inflación no llega al rango fijado por las autoridades correspondientes (4%). Para este año se calcula que la inflación subirá en más del 5%, por lo que el sucesor de Carstens contará –forzosamente- con la oportunidad de recuperar la confianza en que se vigilan los precios y no el nivel del peso, concluye Forbes en su cita a Reuters.

No hay comentarios

Dejar una respuesta