Que vayas al supermercado varias veces a la semana, y más en tiempo de cuarentena, podría ser una señal de que no estas haciendo compras inteligentes, como consecuencia, pones tu vida y la de tu familia en riesgo, al exponerte al contacto de grupos. Es tiempo de rectificar el camino, llenando la nevera y la despensa correctamente con los consejos de los chefs Wandy Robles Lamouth y José Mazara.
Siempre que se habla de este tema surge la importancia de ir con la cabeza fría, con una lista bien pensada, sin hambre y sin agobio de prisa. Estando aquí, lo primero es revisar siempre la fecha de caducidad de lo que adquieras, que esté limpio y bien tapado; y evita aquellos productos que tienes dudas de necesitar o no vayas a consumir.
Una lista bien planificada te ahorra tiempo y te da la certeza de que llevarás lo que necesitas. ( SHUTTERSTOCK)
En este tiempo hay góndolas vacías ¿Qué hago si no hay algunos productos de mi lista? Sustituirlos por otras opciones; en caso de no haber cebolla, por ejemplo, utiliza puerro.
¿Se debe ajustar el menú a lo que compramos o comprar en base a un menú? Compra siempre en base a un menú, si en tu menú no hay mariscos porque todos son alérgicos, aunque los camarones estén a un peso la libra, no te servirá de nada, por tanto, déjalo para que no desperdicies espacio ni dinero.
Es normal que nos pasemos del monto del presupuesto de la compra, ¿qué hacer para que ya no ocurra? Verificar lo que tenemos en casa, antes de salir. Llevar los conocimientos profesionales a la casa, establecer un mínimo y un máximo y partir de un inventario final para iniciar una nueva compra.
El secreto de una compra inteligente está en administrar bien y guardar correctamente. ( SHUTTERSTOCK)
La nevera y la despensa, la magia de administrar. Es necesario que tengas todo limpio, sin derrames, bien tapado y desinfectado para que no atraigas bichos indeseables.
¿Cómo hacer el presupuesto de la cocina? Hay que tener en cuenta la cantidad de miembros para los que estamos comprando, cuántos desayunos, cuántas meriendas, almuerzos y cenas. Además de establecer un menú único, nada de antojos en cada comida, eso desnivela las existencias. Por ejemplo, si hay arroz con pollo, que todos coman eso. Si dos personas entonces comen pan con huevo, se desperdicia el arroz y faltará pan y huevos para el desayuno. Si decides satisfacer antojos, trata de que sean medidos; por ejemplo, en vez de comer una barra de chocolate, divídela en dos, así son dos días de antojos.
¿Cómo llenarla de manera inteligente? Verificando la capacidad de almacenaje, porque no hay que comprar aquello que no se puede almacenar correctamente.
Además del espacio, ¿qué requiere una despensa para guardar por largo tiempo? Envases con tapa, bolsas con zippers (muy útiles, menos espacio), envases libres de humedad o de escapes.
Debes conservar los alimentos en materiales en los que la humedad no entre. ( SHUTTERSTOCK)
¿Cómo organizar la despensa de modo que no olvidemos que tenemos un producto? Organízala por tipo de productos y lleva siempre el método PEPS, primero en entrar, primero en salir. Lugares secos, sin humedad y fuera del calor.
¿Debemos organizar por categoría? Sí, los productos secos, especias, granos, sobre todo lo más usado a diario, y aparte lo menos usado. El arroz se usa más que la vainilla o anís, por ejemplo.
¿Cuánto aguanta la comida en la nevera? Todos los productos son perecederos y no dependen de ellos. Influye de qué tan saturada esté, ya que podría tapar la salida del aire y por tanto su capacidad de conservar disminuye; mantener la cadena de frío es lo más recomendable a la hora de guardar y utilizar todo lo que tenemos.
¿Cómo distribuir correctamente en la nevera? Alimentos cocidos arriba y los crudos abajo, que pueden derramar líquidos y contaminar los que ya están listos.
¿Qué entrar en la despensa y qué entrar en la nevera? En la nevera los frescos; en la parte del congelador las carnes y productos cocidos. El freezer es el lugar ideal para conservar el pan si tenemos mucho. Solo antes de usarlo el día antes lo sacas y esta súper fresco, como nuevo. En la despensa los productos secos y enlatados.
