Además de recaudar impuestos, los gobiernos también piden prestado dinero para cubrir sus gastos. Para muchos países desarrollados, esto suele estar en el orden de los millones o billones de dólares, cifras que podríamos tener dificultades para comprender.
Por ejemplo, la deuda pública bruta de Japón asciende a 10.000.000.000.000 dólares, y la deuda pública bruta de Estados Unidos es de 18.992.810.000.000 dólares.
Este mapa muestra la deuda en relación a la población del país y mostrando la deuda per capita. Puede ver la cantidad de dinero que cada persona debe a la deuda de su país, el tamaño de los píses es proporconal a su deuda.
En el centro del globo están los países que más deben. Por ejemplo, cada persona en Japón tendría que pagar la cantidad de 85.694,87 USD para saldar la deuda de su gobierno.
Cada persona en Irlanda tendría que pagar 67.147,59 USD. En Singapur, 56.112,75 USD por persona; y en Bélgica, 44.202,75 USD por persona. Cada estadounidense tendría que pagar 43.503,00 USD.
En algunos países, con deudas públicas mucho más pequeñas, las cifras son inferiores a 30 USD por persona. En Liberia, por ejemplo, un país con una deuda pública de 798.000.000.000, su pueblo tendría que pagar 27,44 USD por persona. En Tayikistán, deberían pagar 50,67 dólares por persona; y en la República Democrática del Congo, 90,70 dólares por persona.
Se dice que este reloj está continuamente contando la deuda pública del Reino Unido, y muestra que crece a una velocidad de 5.170 libras por segundo.
Los gobiernos piden prestado dinero para gastar en inversiones que impulsen sus propias economías, así como para cubrir sus gastos. En un entorno de tasas de interés bajas, endeudarse para los gobiernos es barato.
Sin embargo, algunos dicen que la deuda es insostenible, argumentando que plantea nuevos riesgos a la estabilidad financiera y puede socavar el crecimiento económico mundial.
