Hay cuatro especies de jirafas, no solo una

720
0
Compartir

Podrías pensar que las jirafas, los animales terrestres más altos del mundo, serían unos especímenes difíciles de ignorar. Sin embargo, durante cientos de años los científicos ignoraron un hecho fundamental de estas criaturas de cuello largo: no son una sola especie, sino cuatro distintas.

“Las diferencias genéticas entre las jirafas es tan grande que, sin duda, tenemos que describir cuatro nuevas especies”, dijo Axel Janke, un genetista del Centro de Investigación sobre la Biodiversidad y el Clima Senckenberg en Frankfurt. “Algunas de las diferencias son tan grandes o incluso más grandes que las diferencias entre osos pardos y osos polares”.

Janke, junto con Julian Fennessy de la Fundación para la Conservación de la Jirafa en Namibia y sus colegas, analizaron el ADN de casi 200 jirafas provenientes de toda África. Encontraron mutaciones genéticas presentes en ciertos grupos y ausentes en otros. Las diferencias en patrones de mutación eran tan fuertes que les permitieron clasificar los grupos como especies distintas. En algunos casos las subespecies de jirafa se reclasificaron como especies plenas. El equipo de investigación publicó sus resultados en la revista especializada Current Biology.

Hasta ahora esos mamíferos africanos se clasificaban en un nivel de especie llamada Giraffa camelopardalis o simplemente jirafa. Ahora, cada animal será parte de una de las cuatro especies: jirafa del sur, jirafa masai, jirafa reticulada y jirafa del norte.

“La ciencia pensaba que había una especie y ahora la genética nos muestra que hay cuatro”, dijo Janke. “Todos los zoológicos alrededor del mundo que tienen jirafas tendrán que cambiarles el nombre”.

Hay algunas diferencias visibles entre las especies como las líneas dentadas y las manchas oscuras de la jirafa masai y las cinco estructuras corneadas en la jirafa del norte pero, en general, lucen muy similares. Los investigadores no encontraron ningún ejemplo de hibridación o cruza entre los grupos salvajes.

Las especies podrían haberse separado hace unos 1,5 millones de años, lo cual es un periodo corto, según Janke. Los humanos y chimpancés, en comparación, se separaron hace más o menos seis o siete millones de años, aunque algunos estudios sitúan el momento hace 13 millones de años.

Janke dijo que no está seguro de por qué a los investigadores les tomó tanto tiempo darse cuenta de que no todas las jirafas pertenecen a la misma especie. Dijo que puede deberse a que muy pocos de los estudios sobre las jirafas son comparados con otros sobre animales salvajes de África, como los leones, los elefantes o los rinocerontes.

Los descubrimientos recientes tienen implicaciones importantes para la conservación de la jirafa, dijo Janke. Durante los últimos 30 años el número de jirafas ha disminuido de 150.000 a 90.000. En estos momentos solo hay cerca de 4750 jirafas del norte y 8700 jirafas reticuladas.

“Estas 90.000, divididas en cuatro especies, ponen de manifiesto que las jirafas están amenazadas”, dijo Janke. “De inmediato te das cuenta de que necesitamos protegerlas urgentemente”.

No hay comentarios

Dejar una respuesta