Las autoridades suizas temen que el grupo terrorista Estado Islámico (ISIS, por sus siglas en inglés) pretenda aprovechar una de las cumbres más importantes del mundo para cometer un atentado. Es por eso que la reunión del Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés) que se desarrollará hasta el viernes próximo está en alerta máxima, y la ciudad de Davos se encuentra militarizada.
Tropas que inspeccionan cada rincón de esa ciudad suiza, carros blindados con armas de grueso calibre y francotiradores en las terrazas y techos camuflados de blanco para confundirse con la nieve son las postales más recurrentes de Davos por estas horas.
La Policía Suiza no quiere dejar abierta la posibilidad de que una tragedia pudiera empañar el foro, uno de los más importantes que se desarrollan en la actualidad y que reúne a presidentes, empresarios y cancilleres de todo el planeta. En total se espera recibir a una delegación global de2.500 personas entre dirigentes y ejecutivos en tan solo tres días.
El Ejército Suizo también está en alerta y preparado para actuar de inmediato en caso de que ocurriera algún atentado. Davos es una ciudad pequeña de no más de 11 mil habitantes. La escenografía que ofrece es imponente: está en medio de los Alpes Suizos y es uno de los más exclusivos lugares de ski de Europa.
