Santiago. La alcaldía de Santiago heredó una deuda que supera los 1,500 millones de pesos, según el informe entregado por la propia administración saliente.La información la dio a conocer Fernando Ramírez, vocero de la alcaldía, quien dijo que las arcas del ayuntamiento están totalmente vacías, sin un solo centavo, y que no descartan demandar al exalcalde Gilberto Serulle y algunos de sus funcionarios. “De este informe financiero se ha desprendido que la deuda asciende a alrededor de los 1,500 millones de pesos, y le estoy hablando no de lo que ha hecho la nueva administración de Santiago, sino del propio informe de la alcaldía que ayer cesó. Ninguna de las cuentas del ayuntamiento tienen un solo centavo, hasta el punto que estos documentos que le estamos haciendo entrega fue fotocopiado con dinero de nosotros, los colaboradores, porque no hay una fotocopiadora, no hay un equipo en una de las oficinas que pueda ser utilizados para tales fines”, expresó Ramírez.
Faltan detalles
Al resaltar las precariedades con que Abel Martínez recibe el ayuntamiento, expresó que el mismo informe establece que faltan algunas deudas que todavía no están registradas. Más temprano se había informado que muchas de las computadoras de las oficinas están fuera de servicio y que les tomará tiempo poner la casa en orden.
En tanto que el alcalde Abel Martínez, en su primer día de labor, se ha enfocado en operativos de limpieza en puntos críticos del casco urbano, donde algunos ciudadanos ya han manifestado un respiro. Decenas de obreros con escobas, algunos camiones de los que aún quedan servibles, trabajan en esta jornada de higienización. El pasado martes, la alcaldía declaró a Santiago en estado de emergencia pública y en riesgo, debido a la cantidad de desperdicios acumulados en la ciudad.
Empleados desconocen cuál será su destino
En el cabildo reina la incertidumbre entre empleados de la pasada administración que desconocen cuál será su suerte, otros solo esperan por la carta de cancelación. Sin embargo, la mayor preocupación es que aún no les han pagado el mes de julio. Mientras, decena de seguidores del alcalde entrante, Abel Martínez, acuden al palacio municipal, en espera de ser nombrados.
