Dominicanos ausentes llegan al país cargados de emociones y alegría

    237
    0
    Compartir

    Las lágrimas de alegría de los dominicanos son imposibles de disimular al llegar al país. Decenas de personas arribaron este sábado por el Aeropuerto Internacional de las Américas (AILA) a pasar la Navidad y fin de año junto a sus familiares.

    Las historias son de dominicanos que tenían meses sin pisar su tierra natal, pero también de criollos que se marcharon hace 10 años, dejando atrás sus seres queridos y que hoy pueden reunirse con ellos a pasar las festividades.

    Tal es el caso de Ana Rocío Lantigua, quien tenía diez años que no venía al país a compartir con su familia. Contó que el proceso de la pandemia del coronavirus hizo aún más larga la espera de abrazar y tener el calor de su gente.

    “Imagínate, es una emoción grande, es algo inmensamente grande para mí. Tengo diez años sin ver a mi madre, tuve que mandar a darle una pastillita para cuando nos encontremos no me le dé un infarto”, expresó entre risas mientras abrazaba a su hermana, quien también se mostraba emocionada.

    Ana Rocío se marchó del país el 6 de junio de 2012, hace exactamente diez años, seis meses y cuatro días. Narró que no fue fácil abandonar su familia y las costumbres de República Dominicana, pero en especial lo que más le dolió fue el tener que dejar de ver a su madre.  

    Partió del país con visa de turista y se quedó en Estados Unidos tras observar mejores oportunidades de empleo allí. Luego, se casó con una persona la cual nunca sometió los papeles para estar legal.

    Manifestó que hace poco se casó una vez más con el que ahora considera su luz en medio de la tormenta que vivió durante muchos años.

    Mientras que para Rosina Soto es importante estar en el país, al expresar que nunca olvida sus raíces y que para ella es más que una dicha estar aquí.

    No hay comentarios

    Dejar una respuesta