El joven Dakarai Moore, de 12 años y residente en la ciudad de Detroit (estado de Michigan), practicaba con normalidad deporte con sus amigos este jueves y no podía imaginarse entonces cómo su vida cambiaría en solo unas horas. El menor empezó a notar cómo se le empezaban a inflamarse las rodillas y las pantorrillas le dolían. Días más tarde fue hospitalizado con úlceras en sus piernas. Los médicos le diagnosticaron una infección aguda extremadamente rara en menores: fascitis necrotizante. Han tenido que amputarle una pierna.
La fascitis necrotizante es una afección que se extiende por el tejido celular subcutáneo y la fascia, produciendo una rápida necrosis con grave afección general. Sus padres admiten que autorizar la amputación de su pierna izquierda fue la decisión más dura de su vida, pero había otra opción si querían salvarle la vida. «Si preguntas y 50 médicos distintos no pueden darte una respuesta al respecto es que necesitamos saber más sobre la enfermedad», afirma el padre del joven. Por el momento los profesionales no son capaces de explicar por qué Dakarai se contagió de esta bacteria carnívora.
La fascitis necrotizante afecta a unos 200.000 ciudadanos de EE.UU. cada año y la mortalidad global de esa infección oscila entre el 20 y el 47%. La puerta de entrada suele ser una zona de traumatismo (abrasión, quemaduras, picaduras de insectos). Mientras el menor sigue peleando por recuperarse, su familia ha lanzado unapágina en Facebook para recaudar fondos y afrontar los gastos médicos.
