El hombre detenido por apuñalar en la mañana de este miércoles a cinco personas en la fábrica Dyke Industries, ubicada en una zona industrial de Tallahassee, Florida, era empleado de la compañía. Una de las víctimas se encuentra en estado grave por heridas de arma blanca, según informaron diversas fuentes. Todos los lesionados se encontraban en el local cuando comenzó el ataque.
El autor de los hechos fue identificado por la policía como Antwann D. Brown, de 41 años, trabajador Dyke Industries.
El jefe interino del Departamento de Policía de Tallahassee, Steve Outlaw, dijo en una conferencia de prensa que uno no puede dejar de preguntarse por la coincidencia de que hoy se conmemore un nuevo aniversario de los atentados del 11 de septiembre de 2001.
Sin embargo, según el diario local Tallahassee Democrat, la policía no ha encontrado hasta ahora ninguna vinculación ni ha podido determinar un móvil para una agresión que Outlaw definió como «espontánea».
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La oficial Rachelle Denmark, que habló antes de la rueda de prensa, dijo que el sospechoso no es uno de los cinco heridos ingresados en el centro médico Tallahassee Memorial HealthCare.
En un principio se informó de seis personas llevadas al hospital Tallahassee Memorial HealthCare desde Dyke Industries, pero el centro médico informó horas después de que son nada más cinco, de las cuales una está grave.
«Uno de los pacientes está en estado grave, dos en condiciones delicadas, y dos permanecen estables», señaló el hospital en un comunicado reproducido por medios locales.
Según el informe de los hechos divulgado por la policía, los agentes recibieron una llamada de emergencia pasadas las 8.30 de la mañana (12.30 GMT) de hoy, de que algo estaba ocurriendo en el local de Dyke Industries, situado en una zona industrial, al oeste de la ciudad.
Cuando llegaron se encontraron con «varias personas apuñaladas», a las que prestaron los primeros auxilios en el lugar, según han señalado varios portavoces del Departamento de Policía de Tallahassee.
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Entre los apuñalados está precisamente un hombre que fue hoy a Dyke Industries a una entrevista de trabajo, el cual estaba hablando con su esposa por su teléfono celular cuando se produjo el incidente.
«Me han apuñalado cinco veces», dijo a Marquitta Campbell su esposo Bobby Riggins Jr. en esa llamada, según contó ella a los medios.
Según un comunicado de la Policía, el caso ha sido asignado a investigadores de la Unidad de Delitos Violentos.
La policía hizo un llamamiento al público para que brinde cualquier información relativa al incidente a dos líneas telefónicas especiales.
Las primeras noticias hicieron temer que se tratara de un nuevo ataque masivo, esta vez sin armas de fuego, en un día sensible para Estados Unidos, pues se conmemora un nuevo aniversario de los atentados del 11 de septiembre de 2001.
