Osiris Guzmán, en campaña para su quinta reelección que extendería hasta 24 sus años como mandamás del fútbol dominicano, hace las maletas para pausar por una semana y aterrizar el ocho de junio en Moscú donde asistirá a su sexto Mundial en fila, esta vez, asegura, para trabajar en su condición de vicepresidente del buró de la organización.
La llegada de Guzmán a la cabeza de la Fedofútbol coincidió con la de su mentor Joseph Blatter al máximo sillón de la FIFA en 1998 y el país se ha beneficiado de la política de derrame de dólares que en todo el planeta implantó el depuesto directivo suizo.
Guzmán, al teléfono con DL, pronostica que la edición de Rusia será el de mayor impacto en el país, uno que irá más allá del tradicional coletazo mediático que aporta el torneo cuatrienal y los cientos de fanáticos que engancha.
Basa su tesis en la popularidad y el posicionamiento que ha alcanzado el balompié en el país en la última década y en la cobertura que habrá con transmisión de todos los partidos a través de canales nacionales como Antena Latina y Antena 21, además de la primera vez que la media isla tendrá un medio de Internet que llevará las incidencias en tiempo real por la Internet, como diariolibre.com.
“Será un impacto sin precedentes. El número de negocios, desde restaurantes hasta salones de belleza que encenderán sus televisores y ofrecerán menú durante el torneo no se ha visto antes”, dijo Guzmán, que asegura ha seguido todos los Mundiales desde que en suelo dominicano se transmiten con la edición de España 1982.
“Los Mundiales sirven de catalizador, de abono a lo que hacemos y esta vez no será una excepción. Ayudará en los segmentos donde está entrando, permitirá crear más aficionados, entre los jóvenes, niños y adultos. El fútbol es una realidad aquí. Quizás este sea el que mayor pueda aportar en la historia al desarrollo de la República Dominicana”, dijo Guzmán.
El reporte televisivo elaborado por la FIFA por el Mundial pasado en Brasil revela que la audiencia total en el país fue de 5,047,321 personas, más de la mitad de la población dominicana.
Son datos que a nivel de la Concacaf (Norte, Centroamérica y el Caribe) solo fueron superados por EEUU, México, Canadá, Cuba y El Salvador, todos con al menos una presencia en la Copa del Mundo. En Guatemala, país con mayor tradición futbolística y con 17 millones de habitantes, la audiencia alcanzó los 4,617,164.
“Indudablemente que la República Dominicana ha sido una gran beneficiada de los mundiales”, recalca Guzmán, que define el momento que vive el fútbol en el país como un “volcán en erupción”.
Y los números así lo demuestran. La FIFA comenzó erogando US$250 mil al año a cada federación miembro a través del Programa de Asistencia Financiera y US$5,5 millones a las confederaciones con programas como el Proyecto Goal y Performance, cuyas huellas están presentes en la infraestructura y preparación de recursos humanos en el país.
Gracias al incremento de los ingresos de los Mundiales, que pasó de US$1,500 millones en Japón-Corea del Sur 2002 hasta los US$4,800 en Brasil 2014. Para Rusia se espera alcanzar los US$6,000 millones.
A partir de 2017, se duplicó el envío fijo a US$500 mil, una cifra que se dobla si se demuestra que hay 10 posiciones justificadas, tan sencillas como un secretario general o una estrategia de desarrollo para llevarla hasta un millón.
De hecho, en 2017 la Fedofútbol recibió RD$57,267,774 de FIFA, por mucho su mayor donante
