La creación de empleo repuntó con solidez en Estados Unidos, tras registrarse 271.000 nuevos ocupados el pasado mes de octubre. Los indicadores de septiembre y agosto se revisaron al mismo tiempo ligeramente al alza mientras que la tasa de paro ronda el 5%, tras bajar una décima, y colocarse a nival de abril de 2008. Es un ritmo que en principio justificaría que la Reserva Federal suba tipos en diciembre por primera vez en nueve años y medio.
El consenso de Wall Street anticipaba un incremento de 185.000 empleos para octubre, por lo que el dato lo supera con mucho margen. Esta primera lectura es incluso mejor que los 243.000 ocupados registrados de media entre mayo y julio y despunta con claridad frente a los 145.000 empleos de agosto y septiembre. Está por ver si se sostiene en noviembre y cómo se traslada al crecimientoen la recta final del año.
Si se toma como referencia el mismo mes de 2014, el ritmo de creación también es netamente superior pese a que el mercado laboral está ya muy cerca de la situación que los economistas denominan “de pleno empleo”, lo que dificulta que el paro pueda a bajar mucho más. Las peticiones para acceder a los subsidios por desempleo están al mínimo de cuatro décadas, porque las empresas —con la única excepción del sector energético— no están realizando grandes despidos.
La economía estadounidense se muestra resistente al efecto de la debilidad de la coyuntura internacional y del desplome del petróleo. La tasa de participación laboral, sin embargo, está en su nivel más bajo en tres décadas y media. A esto hay que añadir que 5,8 millones de personas se ven forzadas a trabajar a tiempo parcial y que 1,9 millones no buscan empleo de forma activa. La tasa de subempleo —que quieren trabajar más pero no lo consiguen— está en el 9,8%, la más baja desde mayo de 2008.
Alza de tipos
La reacción al robusto dato de empleo fue inmediata en el mercado de divisas porque se interpreta que allana más el camino hacia un repunte en el precio del dinero. El euro caía un 1,5% antes de la apertura de Wall Street y se cambiaba por 1,071 dólares. Hace dos semanas la moneda única rozaba el nivel de los 1,14 dólares.
La moderación en la creación de empleo en agosto y septiembre ya hizo que la Reserva Federal (Fed) optara en buena medida mantener intactos los tipos de interés en las dos últimas reuniones. La baja inflación le da margen para avanzar con cautela. Su presidenta,Janet Yellen, mantiene la opción de que el alza se decida en diciembre si los datos macroeconómicos lo justifican. La última encuesta interna muestra que mayoría de los miembros de la Fed piensa lo mismo.
La evolución del mercado laboral en noviembre será, por tanto, decisiva. El dato se publicará días antes del próximo encuentro del comité, que incluye rueda de prensa de Yellen a su conclusión. Dennis Lockhart, de la Fed de Atlanta, admitía este pasado jueves que el lenguaje del último comunicado busca hacer sentir cómodo al mercado de cara a la subida mientras que Charles Evans, de Chicago, cree que el último dato es «una muy buena noticia».
El repunte en octubre lo que consigue, de momento, es atemperar el temor de que la economía esté entrando en una nueva senda de crecimiento mediocre que podría retrasar aún más el inicio del proceso para normalizar la política monetaria. Yellen no se mostró en ningún momento muy preocupada y anticipa que el crecimiento continuará a un ritmo moderado. Los salarios, entretanto, crecieron un 2,2% en el año, lo que anticipa que subirá la inflación.
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