Estos países han obtenido grandes beneficios empleando a trabajadores de más edad

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Las empresas de todo el mundo buscan beneficiarse del dinero con el que cuenta el conjunto de jubilados, pero la contribución de las personas mayores a las economías va más allá de cómo eligen gastar su dinero.

Los seres humanos viven más tiempo, lo que ejerce una presión adicional sobre la provisión de atención médica, la asistencia social y las pensiones. Y a menos que se aborden estos problemas, podrían causar estragos en las economías en el futuro.

Se cree que al aprovechar el potencial de los trabajadores mayores, los gobiernos pueden aumentar los ingresos fiscales y el poder adquisitivo, lo que a su vez aumenta la producción.

Índice de la Edad Dorada 2018

Imagen: Perspectivas económicas de los trabajadores de más edad en 35 países de la OCDE. PwC

El Índice de la Edad Dorada de PricewaterhouseCooper (PwC) evalúa el impacto de los trabajadores de más edad en diferentes aspectos del mercado laboral de un país, incluidos el empleo, las ganancias, la brecha de género y la participación en la capacitación.

En la última actualización de su informe, PwC estima que se podrían agregar hasta 3,5 billones de dólares a las economías de la OCDE en general si se alentara a las personas que se acercan a la edad de jubilación a permanecer más tiempo en su trabajo. Esta cifra representa el impulso potencial a largo plazo de elevar las tasas de participación de la fuerza de trabajo de más de 55 años al mismo nivel que Nueva Zelanda.

Si a nivel nacional se equiparara el desempeño de Nueva Zelanda asociado con el empleo de trabajadores de más edad, el aumento del PIB podría llegar al 23 % en Grecia, 20 % en Bélgica y 9 % en el Reino Unido. En dólares, esto representaría:

Imagen: PwC/OCDE

El podio de participación de los trabajadores mayores

Islandia encabezó el índice de 2018 con el 84 % de personas dentro del rango de edad de 55 a 64 empleadas, en comparación con el promedio de la OCDE del 60 %. Nueva Zelanda fue el segundo (78 %) e Israel (66,8 %) ocupó el último peldaño del podio. En el otro extremo de la escala estaban Luxemburgo con el 40 % del mismo grupo de edad empleado, Grecia con el 37 % y Turquía con el 34 %.

En general, el índice mostró una tendencia al alza en la cantidad de personas mayores que permanecen en sus trabajos en todos los estados miembros.

Altibajos a lo largo del tiempo

Alemania, Israel y Nueva Zelanda demostraron ser los escaladores más grandes, subiendo constantemente en el índice desde 2003. A pesar de haber bajado algunos lugares, el Reino Unido continuó mejorando durante el mismo período, absorbiendo el 63 % del grupo de edad de 55 a 64 (frente al 55 % en 2003) en la fuerza de trabajo y el 21 % de 65 a 69 años (frente al 13 % anterior).

México, Grecia y Turquía sufrieron las mayores caídas, ya que cada uno descendió más de 10 lugares en el índice.

Incentivos para seguir trabajando

¿Qué motiva a las personas a trabajar después de la edad de jubilación? La respuesta es una combinación de políticas públicas y circunstancias personales. El Índice de la Edad Dorada identificó tres factores importantes que influyen en esta decisión.

Políticas de pensiones: cuanto más gastan los gobiernos en pensiones menos incentivos tienen las personas para seguir trabajando. Los montos que cobran y la edad en que los trabajadores son elegibles para recibir una pensión también influyen en la decisión de retirarse.

Un estudio de 2012 de Hurd, Mitchaud and Rohwedder descubrió que las pensiones públicas tienen un efecto negativo en los ahorros de las personas y los alienta a jubilarse temprano. El estudio concluyó que un aumento de 10.000 dólares en los montos de las pensiones públicas reduce la edad promedio de jubilación en aproximadamente un mes.

Expectativa de vida: una vida más larga equivale a pasar más tiempo trabajando, y existe un fuerte vínculo entre la buena salud y la participación en la fuerza de trabajo. Las políticas de salud del gobierno y los avances de la medicina pueden facilitar que las personas trabajen hasta una edad más avanzada.

Responsabilidades de cuidado: la situación personal y financiera de una persona también son consideraciones importantes. El cuidado de un cónyuge o un dependiente puede eliminar la libertad de las personas para seguir trabajando, si no se dispone de atención y beneficios estatales. Obviamente, esto difiere de un país a otro.

Sin embargo, tomar las cosas con calma podría ser contagioso. La jubilación de un esposo o esposa también podría convertirse en un incentivo para que su pareja se jubile. Una publicación de Patrick Hesselius sugiere que el promedio de ausentismo laboral por enfermedad aumenta en las mujeres cuando su cónyuge se jubila.

Adaptación al cambio

La tecnología está transformando la forma en que trabajamos. Los desarrollos de innovación, automatización e inteligencia artificial crean nuevos puestos de trabajo y vuelven obsoletos los existentes. La fuerza de trabajo del futuro tendrá que ser suficientemente flexible como para adquirir nuevas habilidades rápidamente o transferir las que ya tiene.

Adaptarse a un futuro con menos seguridad en el empleo puede ser un desafío para los trabajadores de más edad, que tienen más probabilidades de sufrir las consecuencias de la automatización que sus colegas más jóvenes con mejor preparación y capacitación.

Los primeros lugares en el Índice de la Edad Dorada están ocupados por los países que han implementado medidas políticas y han reformado sus mercados laborales para centrarse en los trabajadores de más edad.

El informe recomienda aumentar la edad de jubilación para mantener a las personas en la fuerza de trabajo por más tiempo. Sin embargo, para maximizar los beneficios de esta política, los gobiernos deben apoyar a los trabajadores con programas de aprendizaje y cursos de perfeccionamiento de por vida, para desarrollar las habilidades necesarias para carreras más largas.

Hacer que las opciones de trabajo y las pensiones sean más flexibles también respalda las necesidades cambiantes de los trabajadores de más edad, al aumentar las oportunidades de trabajos temporales o de tiempo parcial, y ofrecer opciones de jubilación parcial.

Las necesidades físicas de los empleados mayores son otra consideración importante. Además de adaptar las funciones, los empleadores pueden rediseñar las fábricas y los edificios de oficinas para atraer a trabajadores mayores.

La cifra del Índice de la Edad Dorada de un impulso de 3,5 billones de dólares en la economía de la OCDE todavía puede estar un poco lejos, pero si más países adaptan la estructura de su mercado laboral y adoptan un enfoque más flexible para los empleados mayores, el mundo estará en camino de lograrlo.

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