El plan de anexión israelí de partes de Cisjordania constituye “una declaración de guerra contra nuestro pueblo”, advirtió este jueves Abú Obeida, el portavoz de las brigadas Ezedin Al Qasam, el brazo armado del movimiento islamista Hamás y principal grupo militar en Gaza.
“La resistencia armada será el honesto y leal guardián que defienda a nuestra gente en esta guerra, y haremos que el enemigo se muerda los dedos de remordimiento por esta decisión”, amenazó este miliciano palestino en un vídeo difundido por las redes sociales en el que se le ve con la cara tapada por una tradicional “kufiya” (pañuelo árabe).
Su declaración se produce a menos de una semana de la fecha prevista para el inicio del proceso de anexión, que el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, quiere poner en marcha el próximo 1 de julio con el beneplácito de Estados Unidos y pese a la oposición de los palestinos y de gran parte de la comunidad internacional.
Las advertencias contra el plan de anexión han aumentado a medida que se acerca la fecha y la región está a la expectativa de ver en qué condiciones y formato se aplica este proyecto, un elemento clave en la agenda política de Netanyahu al que Estados Unidos dio luz verde con el llamado Acuerdo del Siglo, su propuesta de paz para el conflicto palestino-israelí.
Según medios, analistas y expertos de seguridad, la puesta en marcha de este proceso que plantea la incorporación bajo soberanía israelí de colonias y zonas del geoestratégico Valle del Jordán podría conllevar un peligroso repunte de tensión tanto en Cisjordania como en la bloqueada Gaza, gobernada de facto por Hamás desde 2007.
“La resistencia palestina tiene muchas opciones para hacer que la ocupación israelí pague un precio sin precedentes”, advirtió el portavoz de Hamás, Fawzi Barhoum, que consideró este paso como una “locura” y un “crimen” que llevará a la región a una nueva grave etapa sin precedentes.
La ONU también expresó estos días su oposición a la anexión, una postura que su enviado para Oriente Medio, Nickolay Mladenov, reiteró esta mañana en Jerusalén, cuando alertó contra “otra guerra” en la región que “sería una tragedia”.
A estas alturas, el destino final del proceso de anexión parece estar en Washington, donde el Gobierno del presidente Donald Trump discute en qué condiciones podría dar luz verde definitiva a un polémico plan incompatible con la ley internacional y que, según medios, se espera que se implemente de manera gradual.