A las 6 de la mañana comenzó en Venezuela la llamada «hora cero«, una intensificación de las protestas opositoras contra el régimen militar de Nicolás Maduro. Con una huelga general, que está teniendo gran acatamiento, los venezolanos quieren que el presidente retire su Asamblea Constituyente.
La Guardia Nacional Bolivariana (GNB) disparó gases lacrimógenos para dispersar a quienes cortaban vías en la urbanización Horizonte, en Caracas. Usuarios en las redes sociales denunciaron que efectivos militares reprimieron a la gente que buscaba trancar una vía en el marco del paro cívico. Los habitantes del sector respondieron a los funcionarios tocando cacerolas.
En tanto, en La Asunción, Nueva Esparta, funcionarios de la seguridad del Estado detuvieron a ocho personas. La información fue confirmada por Richard Fermín, alcalde del municipio Arismendi. «A esta hora, 8:00 am, la dictadura se lleva ocho secuestros en La Asunción en distintos puntos de protesta. Desmedida la represión de los esbirros«, dijo.
Además, según consignó El Nacional, el político denunció que los efectivos están tumbando puertas en la calle Ruiz de esa localidad. En la capital de Nueva Esparta se han visto cierres de vías en la calle 4 de Mayo hacia La Conga. Asimismo, estuvo cerrado Jorge Coll, pero la GNB dispersó y abrió el paso.
En Caracas, hay varias calles y avenidas cortadas por barricadas. Desde las primeras horas del día, los venezolanos trancaron el paso a la altura de Chacao, Los Ruices, La Carlota, Los Cortijos y La California, entre otras zonas. También hay cortes de vías en otros puntos del país.
Según reportan distintos usuarios en las redes sociales, en las primeras horas del día del paro convocado por la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) las calles se ven solitarias y libres de vehículos.
Animada por los 7,6 millones de votos del plebiscito simbólico que realizó el domingo contra Maduro y su Constituyente -considerado ilegal por el gobierno-, la oposición convocó a un cese de actividades formales e informales pero «activo», con bloqueos de vías.
No obstante, confrontado también a una fuerte presión internacional para que desista de su proyecto, el mandatario asegura que la Constituyente irá contra viento y marea «por la paz y recuperación económica» del país.
«Va, ahora más que nunca«, dijo Maduro el martes, al rechazar las amenazas de sanciones económicas del presidente estadounidense, Donald Trump, si se instala la Constituyente.
El paro es apoyado por la cúpula empresarial, las cámaras de comercio e industria, parte de los sindicatos, estudiantes y transportistas. Pero el gobierno controla la estratégica industria petrolera y el sector público, con casi tres millones de empleados.
