Continúan apagados los 10 medidores de velocidad instalados hace un año y siete meses por el Ministerio de Obras Públicas en el circuito vial del Este, entre las provincias de San Pedro, La Romana y La Altagracia.
Los equipos fueron instalados en marzo de 2014 y Obras Públicas informó, en ese entonces, que con estos aparatos se iban a fiscalizar a los conductores y a reducir los accidentes de tránsito, pero nunca fueron puestos a funcionar. Se desconoce la inversión que se hizo en la instalación.
El chofer del transporte turístico Edward Santana, que trabaja recorriendo la autovía del Coral desde Punta Cana hasta Bayahíbe, pide que los medidores de velocidad sean puestos a operar para controlar a quienes corren a alta velocidad.
El conductor narró que ha visto accidentes en esa autopista que sólo pudieron ocurrir si los vehículos iban violando los límites de velocidad.
Cada medidor posee una pantalla en donde se verificaría si el conductor violó el límite de velocidad establecido, además de dos cámaras para fotografiar al chofer y tomar el número de placa del vehículo en el que se cometió la infracción.
Según se ha informado, los datos obtenidos con los equipos deben ser enviados a la Autoridad Metropolitana del Transporte para contribuir a la prevención de accidentes de tránsito.
En los lugares donde están instalados los medidores de velocidad no se ve conexión eléctrica ni sistema de energía alternativa para ponerlos a operar.
Los diez medidores de velocidad que no se han puesto a operar se encuentran, dos en el Bulevar Turístico del Este, en Punta Cana, cuatro en la Autovía del Coral y otros cuatro distribuidos entre la circunvalación de La Romana, la Autovía del Este y la circunvalación de San Pedro de Macorís.
La autovía del Coral, que une los polos turísticos de La Romana y Punta Cana, es la carretera de la región este donde mayor cantidad de accidentes ocurren.
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