En cada uno de los boletines, el ministro de Salud Pública, Rafael Sánchez Cárdenas, ha reiterado las medidas de prevención como única manera para cortar la cadena de contagio del COVID-19, que ya ha cobrado 57 muertos y 1,284 diagnosticados en el país.
Este martes, en el boletín número 13, volvió a repetirlo: mantener la distancia entre personas, cooperar con las medidas de higiene, como el lavado de las manos, mientras que los bancos y supermercados, deben regular la distancia de los clientes.
Esa última parte de su recomendación contrasta con la avalancha de personas, que haciendo caso omiso al llamado, han acudido desde este lunes a abastecerse de alimentos o a solicitar servicios bancarios, pese que el Gobierno ha dicho que estas empresas seguirán abiertas.
«Estas medidas van ayudar al aislamiento y al distanciamiento social, tan necesario para que mantengamos el control de las infecciones y su distribución», indicó Sánchez Cárdenas.
De igual manera, llamó al personal hospitalario a fortalecer los equipos con las indumentarias para los colaboradores.