Hoy, un día lluvioso de agosto y faltando pocos días para cumplir 104 años, don Antonio Najri Acra (don Papía) nos sorprende con su pase de vida terrenal a la espiritual.
Dominicano como nadie, nacido de padres libaneses en la ciudad de Santiago de los Caballeros el 25 de agosto de 1916, don Papía deja un gran legado en el deporte por su afición al golf, actividad en la que recibió múltiples reconocimientos como el de Golfista del Año en 1963; hasta sus aportes al desarrollo desde la Asociación de Industrias (AIRD) en la que fue fundador y en el otrora Consejo Nacional de Hombres de Empresas (hoy Conep), gremio en el que fue presidente en 1980.
Don Papía, como cariñosamente se le conocía, recibió la Orden Duarte, Sánchez y Mella y fue reconocido p
Se destaca también su gran aporte a la Universidad Católica de Santo Domingo.or el Senado de la República. ¡Vaya con Dios don Papía, con el regocijo a sus familiares del deber cumplido en la vida nacional y el empresariado!
En marzo de este año, don Papía recibió la vacuna contra el Covid-19, según la cuenta de su sobrino en Twitter, Antonio Najri.
Pesa
El obispo de la diócesis Nuestra Señora de la Altagracia de Higüey, monseñor Jesús Castro Marte, clamó por el descanso del alma de don Papía.
“Elevo mis plegarias al Dios Todopoderoso por el eterno descanso del empresario Antonio Najri Acra (don Papía), un hombre de bien, de virtudes extraordinarias y un gran colaborador de la Universidad Católica Santo Domingo. Extiendo mis más sinceras condolencias a sus familiares” expresó el prelado en su cuenta de Twitter.
