Google probablemente ya sabe mucho acerca de usted – y la empresa parece preparada para aprender mucho más. La semana pasada, su spin-off de salud lanzó Verizon Project Baseline, un ambicioso intento de recopilar datos de salud de 10.000 voluntarios estadounidenses.

Al mirar los genes de las personas y los microbiomas, y supervisar su sueño, actividad física y bienestar general durante cuatro años, el equipo detrás del proyecto espera encontrar pistas que puedan predecir el inicio de enfermedades como el cáncer y las enfermedades del corazón.

«La línea de base es una oportunidad increíble para entender mejor los fundamentos biológicos de la salud y la transición a la enfermedad», dice Kenneth Mahaffey , un cardiólogo de la Universidad de Stanford en California, que está trabajando en el proyecto.

«Creo que es fascinante», dice Kári Stefánsson , quien dirige deCODE Genetics , una compañía de secuenciación de los genomas de la gente en Islandia. Pero Stefánsson dice que 10.000 personas son una muestra demasiado pequeña para el estudio. «Dado el tamaño y el alcance financiero de Google, este es un pequeño estudio», dice.

Mira y aprende

Cada voluntario se someterá a exámenes médicos detallados una vez al año, ofreciendo sangre, saliva, sudor, orina e incluso sus lágrimas. También se les dará un Verily Study Watch – un dispositivo portátil que rastrea el movimiento, la frecuencia cardíaca y el ritmo, y los cambios en la conductancia eléctrica de la piel.

Un sensor de cama adicional medirá la duración del sueño. Los voluntarios también utilizarán una aplicación, que les enviará cuestionarios regulares sobre su salud y bienestar, así como pruebas para la cognición.

«Los participantes recibirán reembolsos modestos por su tiempo», dice Adrian Hernández, de la Universidad de Duke, en Durham, Carolina del Norte, quien también participa en el proyecto. «También vamos a publicar los resultados de nuevo a ellos periódicamente.»

Este no es el primer estudio a gran escala sobre la salud de la población. El Framingham Heart Study , por ejemplo, fue lanzado en 1948, y ha recogido encuestas sobre la dieta y los estilos de vida de tres generaciones de personas que viven en Massachusetts – alrededor de 15.000 personas hasta el momento. Ese estudio desempeñó un papel clave en ayudarnos a entender cómo fumar, colesterol, ejercicio y otros factores influyen en el riesgo de enfermedad cardíaca y accidente cerebrovascular.

Y enormes estudios del genoma están en curso en todo el mundo. Los programas a nivel nacional están secuenciando los genomas de 100.000 personas en el Reino Unido y vastas zonas de las poblaciones de países como Islandia , Dinamarca y Qatar .

Diluvio de datos

«Este estudio es diferente», dice Hernández. Dice que la línea de base del proyecto recopilará más datos que otros estudios. La compañía continuará desarrollando tecnologías que serán incorporadas en el estudio a medida que vayan surgiendo, dice.

«Las herramientas y tecnologías moleculares, sensoriales y de software que estamos desarrollando integrarán perfectamente, organizarán y activarán datos de salud multidimensionales de muchas fuentes diferentes, muchas de las cuales nunca se han combinado para un solo individuo», dice la directora médica de Verily, Jessica Mega .

Lukasz Piwek en la Universidad de Bath en el Reino Unido, que no está involucrado, está de acuerdo. «También están recibiendo información las 24 horas del día», dice.

Aún así, los estudios que evalúan a las personas sanas deben ser enormes para detectar diferencias que podrían estar relacionadas con la salud y la enfermedad, dice Stefánsson. Compartimos cientos de variantes genéticas comunes, cada una de las cuales tiene un pequeño impacto en nuestra salud, dice.

El tamaño importa

«Los estudios de sangre que nos han dado ideas interesantes han involucrado a decenas de miles de personas, no 10 mil», dice Stefánsson, cuyo estudio de genética deCODE se ha basado en datos de alrededor de 400.000 personas. «Estoy un poco preocupado de que el estudio no sea lo suficientemente grande».

Y Piwek cuestiona la fiabilidad de los datos que se recogerán como parte de la línea de base del proyecto. «Diferentes marcas de dispositivos pueden diferir en un 25 por ciento en el número de pasos que cuentan», dice.

Entonces, ¿qué pasará con estos datos? Verily es prometedor que todos los datos recolectados serán anonymised, cifrados y almacenados con seguridad. «Las personas que administren el estudio tendrán acceso a los datos en una base de necesidad de saber, con el permiso auditado periódicamente», dice Mega.

En última instancia, la empresa ofrecerá datos des-identificados a los investigadores y las organizaciones sobre una base de caso por caso.

Por el momento, Verily planea ofrecer los datos de forma gratuita, dice Hernández. El equipo dice que los datos no serán vendidos a anunciantes y compañías de seguros. «Los datos sólo se pondrán a disposición de los posibles socios que crean y quieren contribuir a la misión de referencia para entender la salud y la transición a la enfermedad», dice Mega.