Todos sabemos que la educación no es una tarea sencilla, ¿no es cierto? Además, tanto madres y padres están constantemente lidiando con consejos, reproches y un sinfín de comentarios al respecto de su crianza. Pero aquí te compartiremos una guía que te interesará leer y posiblemente aplicar.
Se trata de la obra de María Montessori, una pedagoga, educadora, psicóloga, filósofa y científica italiana que durante su vida se dedicó a investigar y teorizar sobre la educación infantil, buscando mejorarla desde una perspectiva que apunte al desarrollo y la autosuficiencia, ¿la conoces?
¿Qué es la técnica Montessori y por qué es cada vez más popular?
Hoy este método se utiliza en muchas escuelas y también lo adoptan muchas familias. Se centra en un principio: los niños deben tener total libertad para aprender y para desarrollarse por sí solos, en un ambiente que promueva la comprensión y que el cariño funcione como un factor estimulante. Se trata de generar un ambiente adecuado que fomente el crecimiento, para que el niño pueda desarrollar todo su potencial. Y en esto, es fundamental el papel de los adultos y de los padres.
El método Montessori promueve el amor y la comprensión de los padres hacia los hijos, en una relación vinculante donde haya límites claros, pero poco restrictivos. Una relación que promueva la paciencia, la confianza y principalmente la empatía.
El Método Montessori en casa
Estos son los principios de María Montessori para la educación de tus hijos.
1 – Deben aprender de lo que los rodea, permite que exploren su entorno con total libertad
2 – No los critiques demasiado, sino crecerá aprendiendo a juzgar a los demás
3 – Dale elogios con frecuencia y así aprenderá a valorar
4 – Evita la hostilidad, porque así solo aprenderá a pelear
5- Se justo con él y él lo será con los demás
6 – No lo ridiculices porque formarás a una persona con mucha timidez
7 – Dale seguridad y así aprenderá a confiar en los demás
8 – Nunca lo subvalores ni lo denigres, porque solo sembrarás sentimientos de culpa y baja autoestima
9 – Escucha y acepta sus ideas y opiniones y así se sentirá contigo mismo. Motívalo en sus tareas cotidianas para que sume seguridad
10 – Crea un entorno agradable, que se sienta necesario y partícipe.
11- No hables mal de él delante suyo, pero tampoco lo hagas cuando no esté
12 – Escucha y responde siempre
13 – Si puede encontrar la respuesta por sí mismo, trata de pasar desapercibido, pero dale una mano cada vez que necesite ayuda
14 – Respetalo aún cuando ha cometido errores, porque aprenderá a corregirlos
15 – Dirígete a él siempre de la mejor manera, muéstrale tu mejor versión puesto que tú eres su modelo a seguir
