La embajadora de Estados Unidos ante la ONU, Nikki Haley, presentó su renuncia ante el presidente Donald Trump.
El mandatario ofreció una conferencia de prensa con su «gran amiga», según describió en Twitter. En declaraciones en la Casa Blanca, indicó que la embajadora dejará su puesto «a fin de año» y espera contar con ella en otro cargo. «Ha hecho un increíble trabajo«, sostuvo.
Además, señaló que nombrará a su reemplazante en las próximas dos o tres semanas y reveló que la posibilidad de renunciar al puesto ya había sido mencionada por Haley hace seis meses.
Haley se destacaba como una de las voces más moderadas e influyentes del gabinete de Trump y tuvo una notoria participación en la reciente Asamblea General de la ONU en Nueva York, en la que el mandatario tuvo un rol de alto perfil, presidiendo el Consejo de Seguridad.
«Ha sido el honor de mi vida, una bendición. Miren lo que ha pasado en dos años con la política exterior de EEUU«, destacó Haley ante los periodistas, y mencionó temas comerciales, los nuevos aportes financieros de los estados miembros de las Naciones Unidas, las sanciones a Corea del Norte, la salida del acuerdo nuclear con Irán, el «sesgo antiisraelí» y el traslado de la embajada a Jerusalén.
Recientemente, la prensa local especuló con una eventual candidatura de Haley a la Casa Blanca para 2020, pese a que ha sido una de las mayores defensoras del presidente, quien ya anunció que buscará la reelección. En ese sentido, la funcionaria descartó este martes la posibilidad de competir por la presidencia.
También, fue señalada entre los posibles autores de una explosiva columna anónima publicada por el New York Times, posibilidad que ella negó categóricamente: «Cuando estoy en desacuerdo con el presidente se lo digo directamente. Mi anónimo colega debería hacer lo mismo».
Ex gobernadora de Carolina del Sur, Haley fue nombrada por Trump para representar a EEUU ante la ONU pocos días después del triunfo en noviembre de 2016. Por entonces, fue la primera mujer en unirse al gabinete del líder republicano y la primera persona no blanca (tiene raíces indias).
Durante la campaña presidencial, Haley expresó sus diferencias con el entonces candidato republicano, principalmente en su política de inmigración y su idea de vetar la entrada de musulmanes. «Trump no me gusta demasiado», afirmó. Por su parte, el magnate respondió con un tuit en el que sostuvo que Haley era «una vergüenza» para su estado. Sin embargo, la gobernadora admitió que terminó votando por él.