La victoria de los Golden State Warriors sobre los Cleveland Cavaliers por 113 a 91, se jugó en paralelo al partido que disputó Kevin Durant contra la cantante Rihanna, fanática de LeBron James.
A lo largo de todo el encuentro, la artista caribeña insultó al alero estadounidense, quien no ocultó su malestar y le dedicó miradas desafiantes y hasta un triple.
La actriz, y diseñadora de moda, se acomodó en la primera fila del Oakland Arena por dos motivos: apreciar a su máximo ídolo «King James» y poner nervioso a su oponente Kevin Durant.
La estrategia de Rihanna comenzó en el primer cuarto del partido cuando, después de un buen movimiento del oriundo de Ohio, se levantó de su asiento se acercó al borde del rectángulo y celebró eufórica la conversión del alero del equipo visitante.
Durante el tercer cuarto, la paciencia de Durant comenzaba a acabarse después de escuchar un grito de la cantante que intentó desconcentrarlo en un tiro libre: «¡Brick!» (Ladrillo), exclamó, a lo que el estadounidense la miró desafiante después de convertirlo.
En el último cuarto el ex jugador de Oklahoma le dedicó un triple de la misma forma, con una mirada amenazante y negando con la cabeza la situación.
De todos modos, la presencia de Rihanna en el Oracle Arena no le jugó tan en contra, ya que fue el máximo anotador del encuentro con 38 puntos. Del otro lado, antes de abandonar el recinto, la barbadense se fue asegurando que: : «No pasa nada… LeBron sigue siendo el Rey».
