La noche que Hillary Clinton deseaba, y necesitaba, llegó.
La candidata ganó en siete de 11 estados el Supermartes y se impuso sobre Bernie Sanders con una clara mayoría de delegados. Como ya se esperaba desde que ganó en Carolina del Sur, Clinton logró consolidar la poderosa coalición del voto afroamericano –la misma que favoreció a Barack Obama– y arrasó en los estados sureños.
Su amplia victoria en estados como Alabama, Arkansas, Georgia, Tennessee, Texas y Virginia la coloca cada vez más cerca de la nominación demócrata. Desde Miami se dirigió a sus votantes para agradecerles el apoyo y dijo: “Este país nos pertenece a todos, no solo a quienes están en la cima”. Y en una clara referencia al lema de la campaña del candidato republicano Donald Trump (Make America Great Again), la líder demócrata aseveró que “Estados Unidos nunca ha dejado de ser grande” y afirmó que la retórica proyectada en el discurso republicano nunca había sido tan baja.
Hillary Clinton sumó más de 500 delegados en #Supermartes https://t.co/3GJVYRlFrn pic.twitter.com/qQJWcYEOlY
— AP Noticias (@AP_Noticias) March 2, 2016
“En vez de construir muros vamos a romper barreras y a construir escaleras de oportunidad”, declaró. También aprovechó para hablar de la igualdad salarial para las mujeres y dijo que “la clase media necesita mejores sueldos, trabajos que paguen lo suficiente”.
“Ella podría terminar la carrera electoral en menos de dos semanas después del Supermartes”, dijo el analista David Wasserman, del sitio web de análisis The Cook Political Report.
Por otro lado, el asesor principal de Sanders, Tad Devine, dijo que los Clinton “pueden conseguir mucho más rápido que nosotros una ventaja de delegados, ellos tienen un método para destripar a sus oponentes en estos procesos”. Y agregó: “Tenemos que ganar un estado tras otro para lograr un gran impulso que nos permita cambiar los números”.
Bernie Sanders ganó fácilmente en Vermont, el estado que representa en el senado.CreditHilary Swift para The New York Times
Desde Vermont, el estado que representa en el senado estadounidense y uno de los pocos donde ganó, Sanders ofreció un discurso a sus simpatizantes en el que volvió a recalcar la necesidad de una “revolución política”: “Esta campaña no solo se trata de elegir a un presidente, se trata de transformar Estados Unidos”.
También criticó el sistema “corrupto para financiar campañas” y afirmó que no dejará que “los Donald Trump del mundo dividan” a la ciudadanía. Tampoco perdió la oportunidad para referirse a su contrincante al decir que Clinton y “muchas personas delestablishment” piensan que sus planes son demasiado grandes, pero él seguirá en su camino.
David Plouffe, el director de la campaña de Obama en 2008, dijo que el senador de Vermont necesitaría “victorias sorpresivas en lugares sorprendentes” porque Clinton está construyendo una gran ventaja, por lo que Sanders debe ganar en las principales primarias de la primavera.
“Es probable que Sanders tenga que ganar por dos dígitos, o hasta por 20 puntos, en estados como Pensilvania, New Jersey y California para comenzar a salir de ese profundo agujero” en el conteo de delegados, comentó Plouffe, quien apoya a Clinton.
Mara Ostfeld, profesora de Ciencias Políticas de la Universidad de Michigan, explica que de los 4763 delegados demócratas, 715 —o alrededor del 15 por ciento— son superdelegados no comprometidos.
“En una fase anterior del proceso de nominación ya se redoblaron los esfuerzos para ganar el apoyo de estos delegados, lo que significa que una buena porción del total de delegados se comprometió mucho antes del Supermartes, convirtiéndolo en un momento crítico del proceso de nominación”, explica Ostfeld y añade que este año Clinton ya acumuló más de una cuarta parte de los 2383 delegados necesarios para ganar la nominación.
Muchos votantes demócratas ya se están enfocando en el enemigo común: Trump.
Mitchell Westall, de 19 años, quien simpatizaba con la visión de Sanders, asistió el lunes a un acto de campaña de Clinton en Virginia, y expresó su preocupación por el creciente apoyo que recibe el aspirante republicano: “Si al final los candidatos que quedan son Hillary y él, no nos quedará otra opción que votar por Hillary”.
