«Gol informa que suspendió temporalmente su operación en Caracas, en Venezuela, hasta que la cuestión de la remesa de los recursos de la compañía en el país sea resuelta», reveló la compañía a través de un comunicado.
La aerolínea, que ya había reducido la frecuencia semanal de sus vuelos, precisó que los clientes afectados están siendo reubicados en otras compañías.
De acuerdo con el periódico Folha de Sao Paulo, Gol intenta desde hace meses repatriar 351 millones de reales (el equivalente a unos 89,7 millones de dólares) bloqueados en Venezuela, aunque la cifra no fue confirmada por la empresa.
En Venezuela, rige desde hace más de una década un férreo control de cambios (fue implementado en febrero de 2003), por lo que el pago de facturas en divisas depende de que el Estado las otorgue a través de diversos mecanismos.
Según la Asociación Internacional del Transporte Aéreo (IATA por sus siglas en inglés), el régimen de Nicolás Maduro le adeuda cerca de 4.000 millones de dólares a las aerolíneas que operan con el país caribeño.
Folha de Sao Paulo destacó que Gol ha mantenido reiteradas conversaciones con el Ejecutivo venezolano para intentar repatriar el dinero a una tasa de cambio favorable.
Sin embargo, ambas partes no llegaron a un acuerdo a pesar de la intermediación de la embajada de Brasil y de la IATA.
