Un estudio científico demostró que los perros entienden el lenguaje humano mejor de lo que se creía

Investigadores de la Universidad de Sussex concluyeron que los canes son capaces de entender distintos acentos, distinguir palabras que suenan de forma similar, y comprender sílabas

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“Busca”, “sentado”, “jamón”, “para”, o “patita” son las órdenes que habitualmente aprenden los perros. Hasta ahora, la regla para enseñarles nuevas palabras es que fueran cortas y claras. Pero al parecer, durante mucho tiempo hemos subestimado la capacidad de los canes para entender el lenguaje humano.

Según un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Sussex, los perros son capaces de comprender nuestro lenguaje mucho mejor de lo que creíamos.

La investigación, publicada en la revista Biology Letters, concluyó que los perros son capaces de identificar distintos acentos, desde el inglés más británico, hasta la entonación característica de los ciudadanos del Western de EEUU. Además, pueden detectar cambios sutiles, como en el caso de las palabras en inglés “hid” y “had”.

Chaser, the border-collie (Foto: especial)
Chaser, the border-collie (Foto: especial)

“En las tiras de dibujos animados se muestra que los perros que escuchan a sus dueños oyen “blah, blah, blah, ¡a pasear!” Pero estos resultados demuestran que tienen más habilidades lingüisticas de las que creíamos, y realmente conozco a perros que pueden responder hasta 75 órdenes distintas”, explicó la Doctora Holly Root-Gutteridge, coautora del estudio.

Sin embargo, no todos los perros entienden todas las palabras. Varía en función de su raza y su capacidad individual. Para la investigación, el estándar lo estableció Chaser, un border collie de Carolina del Norte que murió a principios de este año y era capaz de identificar por su nombre a sus 1.000 juguetes. Cuando los adiestradores de Chaser le ordenaban que trajera uno de ellos, él entendía a la perfección cuál de todos los muñecos de peluche debía ir a buscar.

Así, la comprensión del border collie sirvió de referencia para evaluar la capacidad de los 42 perros que participaron en el estudio.

¿Cómo se llevó a cabo la investigación?

(Foto: Pixabay)
(Foto: Pixabay)

Un total de 13 hombres y 14 mujeres grabaron una serie de palabras en distintos acentos. Ninguna de las personas que participó como locutor conocía a los perros, así que para las mascotas, las voces no eran familiares.

A través de unos altavoces, se reprodujeron las palabras grabadas previamente para que las escucharan los 42 canes. Cuando el perro oía la voz por primera vez, reaccionaba de inmediato. Miraba al altavoz con curiosidad, e incluso, alzaba las orejas durante tres segundos de media.

La misma palabra se repitió una y otra vez, con las voces de mujeres y hombres que tenían acentos diferentes, y la atención del perro decayó. Sin embargo, cuando la palabra cambiaba sutilmente, y en lugar de “had” sonaba “hid” o “hood”, el can volvía a mirar hacia el altavoz y alzaba las orejas.

(Foto: Archivo)
(Foto: Archivo)

Esta capacidad para distinguir fonemas, cuyo significado desconocían, es para los investigadores un descubrimiento inédito, ya que hasta el momento se creía que esta habilidad de diferenciar sílabas se restringía a los humanos.

“Se pensaba hasta ahora que esta capacidad de categorizar las palabras, sin entrenamiento previo, estaba reservado a los humanos. Pensamos que no es el caso”, explicó la doctora Holly Root-Gutteridge.

“Este tipo de reconocimiento de fonemas es un prerrequisito del idioma ya que, para hablar, tienes que ser capaz de identificar una misma palabra a través de diferentes locutores”, añadió la experta.

Y es que según los investigadores, los perros han logrado “generalizar los fonemas independientemente de las personas que los pronunciaban”, incluso aunque fueran desconocidos y tuvieran distintos acentos regionales.

“Los perros probablemente ganaron la habilidad de distinguir los ladridos de otros perros para poder adivinar su tamaño, y ellos empezaron a prestar atención a nuestro lenguaje después de que los domesticáramos”, concluyó la doctora.

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