En los últimos días han sido destruidos cerca de 500 camiones-cisterna de transporte de crudo, según ha destacado el jefe de la Dirección Principal de Operaciones del Estado Mayor General de Rusia, el coronel general Andréi Kartapólov, en una rueda de prensa ofrecida este miércoles.
Asimismo, los bombarderos Su-34 procedieron a la destrucción de instalaciones de procesamiento y transporte de petróleo en manos del grupo Estado Islámico (ISIS), informó la agencia de noticias RIA Novosti.
Cientos de camiones transportan miles de toneladas de petróleo para su posterior procesamiento en Irak, ya que el crudo es una de las principales fuentes de financiación del terrorismo, recordó el coronel general Kartapólov.
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— Infobae América (@InfobaeAmerica) November 18, 2015
Las principales ganancias que obtiene el movimiento extremista llegan por la venta en el mercado negro del petróleo que extrae de los pozos que controla en Irak y Siria. El oro negro financia al califato, le proporciona combustible para sus máquinas de guerra, les permite generar electricidad y les granjea a los yihadistas influencia económica.
En la provincia siria de Deir ez Zor el grupo yihadista produce un promedio de entre 34.000 y 40.000 barriles al día, según reveló el diario Financial Times. En general, según los expertos, el ISIS obtiene 1,53 millones de dólares diarios por la venta de crudo.
«El Estado Islámico ha tomado el control de casi toda la infraestructura petrolera de Siria», afirma el presidente del Instituto de Oriente Próximo de Rusia, Yevgueni Satanovski, citado por el canal ruso Rossiya 1.
