Un temblor de tierra de 3.6 grados en la escala de Richter se registró ayer en Samaná.
La Red Sísmica de la Universidad de Puerto Rico informó que el sismo tuvo su epicentro a 58 kilómetros de Samaná y a una profundidad de 109 kilómetros.
El movimiento telúrico ocurrió a las 3:29 de la tarde y fue localizado en latitud 19.3 grados Norte y longitud 68.8 grados Oeste.
El temblor también se registró a 73 kilómetros de El Seibo y a 83 kilómetros de Hato Mayor.
El martes hubo un sismo de 3.4 grados en La Romana y en lunes se registró otro en Higüey de 3.3 grados.
La pasada semana se habían registrados varios temblores leves en la zona Este, específicamente en La Romana e Higuey.
Sin embargo, el ingeniero Rafael Corominas Pepín ha afirmado que esos temblores son normales y no revisten peligro
El Este es de una alta actividad sísmica, precisó el experto.
El temblor de ayer
Un temblor de 4.9 grados en la escala de Richter se registró anoche a 52 kilómetros al noreste de Punta Cana, según informó Félix Martínez, supervisor de análisis del Instituto Sismológico.
El temblor se produjo a las 8:32 de la noche, su epicentro se registró a 19 grados norte, 68.2 grados este. Tuvo una profundidad en el mar de 43 kilómetros.
El experto dijo que el fenómeno no provocó ningún tipo de alteración en los oleajes, debido a que no fue de tanta magnitud para provocar anomalías.
“Es de 4.9 grados, pero cuando puede producir algún tipo de anomalía es cuando es de 5.6 ó 6 en adelante”, dijo.
Los temblores
En un trabajo publicado en el periódico El Día hace unos años, se informa que la República Dominicana se encuentra en el borde de interacción entre la placa tectónica de Norteamérica, donde se encuentran Cuba, Estados Unidos, Canadá, etc., y la placa tectónica del Caribe, donde se encuentran Jamaica, La Hispaniola, Puerto Rico, las Antillas Menores y el borde norte de Suramérica, y este borde, que constituye un frente de subducción porque la placa de Norteamérica penetra por debajo de la placa del Caribe y la levanta, pasa a unos 10 a 15 kilómetros al norte de Monte Cristi, de Puerto Plata y de Río San Juan.
En la medida en que la placa de Norteamérica penetra por debajo de la placa del Caribe acumula suficiente energía elástica y cada vez que la energía acumulada entre ambas placas tectónicas supera la resistencia del plano de fricción, se produce una fuerte sacudida sísmica caracterizada por la propagación de ondas sísmicas longitudinales de compresión y de ondas sísmicas transversales de cizallamiento, las cuales viajan a través de las masas de rocas y de suelos que encuentran a su paso.
