En Baltimore no despiertan de la infinita pesadilla que comenzó en marzo y todavía queda casi un mes; a 44 juegos del primer lugar, bordean las 100 derrotas, son antepenúltimos en asistencias y la frustración es tal que hasta al dirigente y al coach de tercera han tenido que separarlos a punto de irse a los puños con dos jugadores.
En ese entorno de hazmerreír, de acumular récords negativos con el multimillonario Chris Davis como símbolo de una estafa al fanático, el francomacorisano Hanser Alberto ha encontrado el terreno fértil para producir como nunca y el vegano Jonathan Villar ha recuperado el crédito perdido con lo que es su segunda mejor campaña.
Alberto, a punto de cumplir 27 años, tiene el tercer promedio de bateo más alto de la Liga Americana (.323), con 2.6 victorias sobre jugador reemplazo y crea un 8% más carreras que el bateador promedio de la MLB.
Si bien de sus 139 imparables solo 32 son extrabases (20 dobles, 10 jonrones y dos triples), además de que ha tomado un número muy bajo de boletos (13) su volumen de ponches es pequeño (40) para un hombre que ha tomado 431 turnos y totaliza 51 carreras anotadas y 46 remolcadas.
Una regularidad que llega tras un amplio recorrido, con un madero probado en la Lidom, donde fue campeón de bateo en 2015-2016 con los Gigantes.
Los Rangers apenas dieron US$7,000 por él cuando lo firmaron en 2009, debutó con el equipo grande en 2015, pero con Adrian Beltré y Elvis Andrus al lado izquierdo del infield y Rougned Odor en segunda era difícil que se creara el espacio, además de que en 2017 perdió la mayor parte del curso con el hombro izquierdo lastimado.
Texas lo dejó libre el primero de diciembre de 2017, diez días después lo volvió a firmar, en noviembre pasado lo colocó en waiversy luego los Yanquis lo seleccionaron.
La historia no concluye ahí, los Mulos colocaron al Potro en la lista de disponibles antes de uniformarse, el 11 de enero de 2019, de donde los Orioles lo escogieron, pero lo devolvieron y los Gigantes lo tomaron 11 días más tarde y pocas horas después lo rechazaron para Baltimore tomarlo el primero de marzo, ya con la pretemporada iniciada. Su salario es de US$578,000.Revive Villar
En 2016 y con 25 años, en su tercera temporada en el Big Show, un cambio de aire sacó la mejor versión de Jonathan Villar cuando aterrizó en Milwaukee desde unos Houston que abrían el campo corto al puertorriqueño Carlos Correa y la segunda tenía dueño en José Altuve. Ese curso con los Cerveceros, el aguilucho fue líder en robos de la Liga Nacional (62), terminó con una línea ofensiva de .285/.369/.457 en bateo/OBP/slugging, adornado con 19 cuadrangulares, 38 dobles, 92 vueltas anotadas, 63 producidas y 3.9 WAR.
Los Brewers le ofrecieron una extensión de cinco años (hasta 2021) y US$20 millones que el vegano rechazó y hasta principio de la actual parecía que un tren como ese se alejaba debido al desplome que sufrió entre 2017 y 2018.
Villar llegó a Baltimore a finales de julio de 2018 en la transacción que envió a Milwaukee al curazoleño Jonathan Scroop y en el equipo de Cal Rikpen Jr., el cibaeño ha vuelto a sonreír.
El antesalista va empatado en el tercer lugar entre los mayores estafadores de almohadillas en la Americana con 33, ya estableció marca personal de jonrones (20), necesita dos vueltas para hacer lo mismo con las remolcadas (62), con una línea ofensiva de .278/.347/.462 y 3.37 WAR en la versión de Baseball-Reference.
Después de rechazar esa oferta, Villar ha cobrado US$7,929,500 y aún le quedan dos años en arbitraje antes de aterrizar en la agencia libre en 2021 cuando tendrá ¡31 años! Este año gana US$4,825,000.
Alberto y Villar no parece que llegarán al próximo equipo competitivo que tendrían los Orioles, pero este año han sido de las pocas atracciones que han tenido los 17,077 asistentes de media que han ido al parque.
Un pitcheo de récords
El 22 de agosto, los Orioles se convirtieron en el equipo que más cuadrangulares permite en una zafra con 259 y a la fecha llevan 267. Antes, el día ocho de agosto, los Yanquis lograron otra marca jonronera ante Baltimore cuando llegaron a 52. La efectividad del equipo es de 5.78 (la peor), cuando la media de la MLB es 4.52.
