TORONTO – Canadá dijo el lunes que comenzará a aliviar las restricciones pandémicas en la frontera entre Estados Unidos y Canadá el próximo mes, lo que permitirá a los ciudadanos estadounidenses y residentes permanentes que viven en los Estados Unidos y que están completamente vacunados con vacunas autorizadas por Canadá ingresar para viajes no esenciales sin cuarentena.
La decisión, que entrará en vigor el 9 de agosto, sigue a meses de críticas de legisladores estadounidenses de todo el espectro político, grupos empresariales y algunos viajeros por lo que dijeron que era un enfoque demasiado cauteloso para eliminar las restricciones que han dividido familias, golpeado el sector turístico y volcado la vida en comunidades fronterizas muy unidas.
Para ser elegible para la entrada, los ciudadanos estadounidenses y los residentes permanentes completamente vacunados deben ser asintomáticos y presentar una prueba molecular de coronavirus negativa tomada dentro de las 72 horas posteriores a la salida o llegada del vuelo a un cruce terrestre.
También se les pedirá que carguen una prueba en inglés, francés o traducción certificada de que han recibido una serie completa de una vacuna autorizada contra el coronavirus al menos 14 días antes de la salida a la aplicación o sitio web ArriveCan del gobierno canadiense. También deben presentar una copia original.
Los niños menores de 12 años que aún no son elegibles para recibir una vacuna autorizada contra el coronavirus y viajan con padres completamente vacunados estarán exentos de los requisitos de cuarentena, pero los funcionarios dijeron que deben evitar los entornos grupales como campamentos o guarderías durante los primeros 14 años. días después de su llegada. También se les pedirá que realicen una prueba de coronavirus el primer y octavo día después de ingresar a Canadá.
El ministro de Seguridad Pública de Canadá, Bill Blair, dijo que la flexibilización de las restricciones por parte del gobierno para los estadounidenses completamente vacunados ante el resto del mundo «es un reconocimiento y reconocimiento de nuestra frontera compartida y nuestra estrecha relación»
Canadá y Estados Unidos acordaron prohibir los cruces no esenciales en su frontera terrestre de 5.500 millas en marzo de 2020, y han extendido la prohibición mes a mes. Canadá también prohibió los viajes no esenciales en sus fronteras aéreas y marítimas, aunque los canadienses han podido volar a los Estados Unidos por motivos de recreación y turismo.
Estados Unidos no ha dicho si permitirá que los canadienses crucen la frontera terrestre para viajes no esenciales. La portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, dijo a los periodistas el lunes que el país continúa revisando sus restricciones de viaje.
«Cualquier pregunta sobre la reapertura de viajes será dirigida por nuestros expertos médicos y de salud pública», dijo Psaki. «Nos tomamos esto increíblemente en serio, pero miramos y nos guiamos por nuestros propios expertos médicos y … yo no lo miraría con una intención recíproca».
Blair dijo que habló con el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, la semana pasada y describió los pasos que tomaría Canadá. Dijo que Mayorkas dijo que Estados Unidos aún no había tomado una decisión y que anticipó que las medidas se prorrogarían por un mes más.
Los funcionarios aquí se han enfrentado a una creciente presión para levantar las medidas fronterizas a medida que el número de casos y las hospitalizaciones disminuyeron y se acercó la lucrativa temporada de viajes de verano. Dijeron que preferían una relajación gradual y por fases, comenzando con viajeros completamente vacunados, en parte debido a la propagación de la variante delta más transmisible.
También habían sugerido que no se produciría una reapertura total de la frontera al turismo hasta que al menos el 75 por ciento de los canadienses estén completamente vacunados.
El lanzamiento de la vacuna en Canadá tuvo un comienzo lento, empañado por problemas de suministro que hicieron que algunos canadienses miraran con envidia el desempeño de Estados Unidos , pero su desempeño ha mejorado significativamente. El país ahora ha administrado más dosis per cápita que Estados Unidos, según Our World in Data de la Universidad de Oxford.
El setenta por ciento de las personas en Canadá han recibido al menos una dosis de una vacuna contra el coronavirus, según los datos; aproximadamente la mitad está completamente vacunada. En los Estados Unidos, alrededor del 55 por ciento de las personas han recibido al menos una dosis y el 48 por ciento están completamente vacunadas.
El representante Brian Higgins (DN.Y.), copresidente del Caucus de la Frontera Norte del Congreso y una de las voces más fuertes que piden que Canadá alivie las restricciones fronterizas, aplaudió la medida de Canadá. Dirigió su ira al gobierno de Estados Unidos, diciendo que la falta de cooperación binacional causará confusión.
«Te hemos echado de menos Canadá y estamos encantados con la oportunidad de volver pronto», dijo en un comunicado. «Esta medida no puede llegar lo suficientemente pronto».
Goldy Hyder, director ejecutivo del Business Council of Canada, dijo que establecer «directrices y fechas claras infundirá confianza y … brindará la esperanza que tanto necesitan los sectores de viajes, turismo y hospitalidad de Canadá». Dijo que estará observando de cerca para ver cómo se implementan las reglas.
Al inicio de la pandemia, Canadá y Estados Unidos también acordaron hacer retroceder a los solicitantes de asilo que intentaban ingresar a cualquiera de los países entre cruces terrestres no oficiales a lo largo de su frontera compartida. Los funcionarios aquí no dijeron cuándo o si se levantaría esa prohibición.
Los reguladores canadienses han dado luz verde a las vacunas de Pfizer-BioNTech, AstraZeneca, Moderna y Johnson & Johnson. Eso incluye todas las vacunas autorizadas para su uso en los Estados Unidos. Pero excluye los fabricados en Rusia y China, incluidos algunos que han sido autorizados por la Organización Mundial de la Salud.
La ministra de Salud de Canadá, Patty Hajdu, dijo que el gobierno podría ajustar su postura «cuando nuestros funcionarios se sientan cómodos».
Felicia Sonmez en Washington contribuyó a este informe.
